A escasos minutos de la medianoche sigo perdida entre páginas en blanco. Esperando que la caprichosa inspiración venga de visita. Navegando por el youtube, buscando esa canción que despierte ese sentimiento tan especial que hace que todo fluya. No me gusta las líneas que escribo. Demasiado vacías, poco brillantes, estériles. El ajetreo de estos días no me deja pensar con claridad. Intento fallido. Un cúmulo de sensaciones y pensamientos que soy incapaz de articular. Caprichos de la vida. Cuando me siento frente el ordenador con el firme propósito de escribir no sale nada. En cambio cuando no tengo tiempo ni voluntad para la escritura las ideas y las imágenes empiezan a fluir en mi mente. Tendré que esperar uno de esos momentos fugaces.
